martes, 15 de noviembre de 2011

La Televisión en las decadas del 60-70.

Historia de la Televisión en la Argentina.
 
Primeros Pasos en Manos del Estado.
La televisión en la Argentina se inicia en 1951, respondiendo a una política estatal desarrollada por el gobierno de Juan Domingo Perón. De la mano de Jaime Yankelevich, la primera transmisión tuvo lugar desde LR 3 Radio Belgrano, con los mismos locutores que hasta el momento trabajaban para la emisora. Con una antena instalada en el Ministerio de Obras Públicas y el discurso de Eva Perón en los actos centrales de la Plaza de Mayo, fue inaugurado oficialmente el pionero Canal 7. Pocas fueron las personas que contaban con aparatos receptores en sus hogares y la novedad fue compartida en bares, cafés y negocios de Buenos Aires entre un público que hasta entonces había sido esencialmente radioescucha. Precisamente, fueron locutores radiales quienes pronto se convirtieron en primeras figuras del nuevo medio: Guillermo Brizuela Méndez, Nelly Trenti, Nelly Prince, Adolfo Salinas, Pinky (Lidia Elsa Satragno) y Antonio Carrizo.        
                                            
                                         

En el único canal estatal se irían formando artistas, técnicos, camarógrafos y directores, la mayoría de ellos provenientes del mundo del espectáculo que en aquel momento atravesaba su época de oro: el teatro, con dos funciones diarias, y el cine, con una cuantiosa producción de títulos. Los programas se emitían por la noche y en vivo, modalidad que dio lugar al más frondoso anecdotario de equivocaciones y obstáculos.
El primer formato de producción nacional fue el telenoticioso, al que seguirían los musicales y los programas culinarios con la mítica figura de Petrona C. de Gandulfo. La grilla televisiva se completaba con series norteamericanas de media hora de duración, como "Patrulla del camino", "El llanero solitario" o "Cisco Kid". A partir de 1956, atendiendo a las demandas de un público predominantemente femenino se pusieron en pantalla las primeras telenovelas; pionero en el género resultó el "Teleteatro a la hora del té", con Fernando Heredia y María Aurelia Bisutti.
En la programación general, en tanto, la oferta comenzó a ampliarse: se impusieron los periodísticos con figuras como Blackie o Tito Martínez del Box; las comedias de asunto familiar con Mirtha Legrand, Ángel Magaña, Jorge Salcedo y Osvaldo Miranda; y los shows musicales con la presentación de cantantes solistas. Nuevos nombres ganaron un lugar indiscutible en el nuevo medio: Augusto Bonardo, Juan Carlos Thorry, Analía Gadé, Chas de Cruz con su "Diario del Cine" y hasta el diseñador de modas Jean Cartier. Al mismo tiempo, la exhibición de series norteamericanas se extendió a una hora de duración y así se impuso en la Argentina el mítico lejano Oeste con "Cheyene", "Cuero Crudo" y "Caravana".
Los aparatos receptores de la década inicialmente habían sido importados hasta que comenzó la producción nacional; la normativa, en tanto, dio cuenta de los cambios generados por el nuevo medio al sancionarse en 1957 el Decreto/Ley que establecía el carácter individual de las licencias.
En 1959 diez cronistas de radio y televisión fundaron la Asociación de Periodistas de la Televisión y Radiofonía Argentinas (APTRA) en la sede de Argentores, bajo la presidencia de Manuel Ferradás Campos. A fin de año se realizó la entrega del primer premio: "El gaucho", una escultura de Perlotti. Entre los ganadores se destacó Narciso Ibáñez Menta, primer actor y director del ciclo "Obras Maestras del Terror". Al año siguiente, ya bautizada la estatuilla con el nombre de "Martín Fierro", APTRA distinguió a Tato Bores, un actor clásico del humor político que mantendría su vigencia hasta los 90, con interrupciones impuestas por la censura de distintos gobiernos.
Juan domingo peron.
  

La Televisión Privada
 
El final de la década del 50 vio nacer en Córdoba la televisión privada. En 1960 iniciaron sus transmisiones desde Buenos Aires los canales 9 Cadete y 13 Proartel, con escasos cuatro meses de diferencia. Surgieron otros en el interior del país, en especial en Rosario y en Mar del Plata; en 1961 lo hizo Teleonce y en 1966, Canal 2 de La Plata.
Se trató de una época de gran expansión del medio basada en una programación diversificada, en adelantos técnicos notables que permitieron la grabación en carreteles de cinta sin cortes, en la ofensiva publicitaria que deshechó las viejas placas estáticas y comercializó directamente los segundos de aire por medio de gerencias comerciales de los propios canales y en una industria que comenzaba a crecer a su sombra y a retroalimentar su funcionamiento: las revistas especializadas (TV Guía, Canal TV y Antena TV) y las mediciones de audiencia (rating). Estas últimas dan cuenta de que los programas cómicos ("Felipe", "Viendo a Biondi", "Telecómicos", "La Nena"); las telenovelas ("El amor tiene cara de mujer", "La Familia Falcón"); las series ("El fugitivo", "Combate", "Bonanza", "Ruta 66" o "La caldera del diablo") y comedias norteamericanas ("El show de Dick Van Dyke", "Yo quiero a Lucy" o "Los 3 chiflados") se encuentran entre las preferencias del público.
Crecieron también los productos destinados a segmentos particulares de la población: los programas infantiles ("Disneylandia", "Lassie", "Rin Tin Tin", "Titanes en el ring", "Las Aventuras del Capitán Piluso y Coquito", "El flequillo de Balá"); los juveniles ("El Club del clan", "Escala musical"); los femeninos ("Buenas tardes, mucho gusto"; "Dr. Cándido Pérez, señoras"). Sin embargo, esta segmentación no descartó los programas ómnibus del fin de semana (el pionero "Sábados circulares" de Pipo Mancera; "Sábados continuados" de Héctor Coire; "Domingos de mi ciudad", luego convertido en "Feliz Domingo", un clásico de los estudiantes secundarios) de gran impacto receptivo.
El 20 de julio de 1969 se cubrió la llegada del hombre a la luna y en septiembre se inauguró la primera antena parabólica o estación terrestre (vía satélite de Balcarce). La década se cerró con la entrega del "Martín Fierro" por primera vez a la producción radial y televisiva del interior y con el éxito de programas, hoy ya clásicos, como "Los Campanelli", "Telenoche" –conducido por Mónica Cahen D´Anvers y Andrés Percivale– y "Almorzando con Mirtha Legrand".
En 1972 a partir de la promulgación de la Ley Nacional de Telecomunicaciones se creó el Comité Federal de Radiodifusión (COMFER). Dos años después los canales privados pasaron a manos del Estado Nacional.
En el transcurso de la década continuó creciendo la oferta segmentada: musicales para el público joven ("Música en libertad", "Alta Tensión") y para un público mayor ("Grandes valores del tango", "Asado con cuentos" con Luis Landriscina), las grandes transmisiones deportivas (las peleas de box de Monzón y Galíndez y el Mundial 74), los programas cómicos ("La Tuerca", "Hiperhumor", "Operación Ja Ja", "El chupete", "Porcelandia"), los relacionales de Roberto Galán ("Si lo sabe cante" y "Yo me quiero casar… ¿y usted?") y los unitarios de factura dramática entre los que se destacaba especialmente "Cosa Juzgada", dirigido por David Stivel con uno de los mejores elencos de la escena nacional.
Las telenovelas por su parte, comenzaron a ocupar la franja nocturna, horario que hasta el momento les había sido ajeno. Se sucedieron los grandes éxitos de Alberto Migré ("Rolando Rivas, taxista"; "Pobre Diabla"; "Dos a quererse"; "Piel naranja"), mientras el público consagraba a nueva figuras formadas o entrenadas en el medio: Soledad Silveyra, Claudio García Satur, Beatriz Taibo, Arturo Puig, María de los Ángeles Medrano, Claudio Levrino y Arnaldo André, entre otros.
Paralelamente los canales del interior comenzaron a incorporar las máquinas Ampex, recibiendo la programación de Capital Federal en diferido y a veces filmada de la pantalla. La escasa calidad en la definición de la imagen más allá de los 60 kilómetros de la antena transmisora, llevó a la creación de los pioneros circuitos cerrados de televisión en los pequeños pueblos, germen de lo que luego sería la TV por cable.


La Televisión de la Dictadura
 
Con la peor dictadura de la historia, la cultura y el arte nacional sufrieron múltiples atropellos. Las listas negras se impusieron de inmediato: actores y actrices como Norma Aleandro, Marilina Ross, Juan Carlos Gené, Irma Roy, Luis Politti, Federico Luppi, Bárbara Mugica, Carlos Carella, Héctor Alterio, David Stivel, que habían recibido amenazas en las postrimerías del anterior gobierno constitucional por parte de la Triple A, fueron prohibidos por decisión de la Junta Militar. La ceremonia de entrega del "Martín Fierro" se realizó casi en secreto, sin televisación y con escasa repercusión en los medios gráficos. Numerosos periodistas del medio recibieron también presiones y censura.
Próximo a realizarse en el país el Campeonato Mundial de Fútbol en 1978, la dictadura creó el Ente Argentina78 TV con el propósito de instaurar un canal de transmisión en color. Se adoptó la norma Pal–N y nació ATC en reemplazo del Canal 7, con instalaciones monumentales y de última generación para justificar el desmesurado presupuesto acordado. Otra muestra del accionar dictatorial con la televisión fue el engañoso manejo informativo que se hizo durante la Guerra de Malvinas a través del tratamiento triunfalista del conflicto.
Se impuso entonces una televisión pasatista con series norteamericanas de nueva factura ("El hombre nuclear", "La mujer biónica", "Las calles de San Francisco", "Koyak", "Swatt", "Los ángeles de Charly") que naturalizaban la violencia, los apremios ilegales y el sexismo. Las telenovelas incorporaron a niños o adolescentes como protagonistas ("Pelito", "Andrea Celeste") o se reeditaron viejas historias ("Rosa de Lejos", remake de "Simplemente María"), al tiempo que se incorporaban tiras mexicanas o venezolanas que resultaban de bajo costo para la situación cambiaria de la época.
Otros programas de esos años fueron "Tiempo nuevo" de Bernardo Neustadt, "Pinky y la noticia", "El show de Velazco Ferrero" o "La hora de Andrés". Un hito aparte lo constituyó "Video–Show" de Cacho Fontana, el primer programa en utilizar una videocámara.


 

En Los Años 60

Comienza la competencia, y se inauguran nuevos canales, todos ellos de capitales privados.
- El 9 de junio de 1960, Canal 9 (del que en 1963 se hará cargo Alejandro Romay)
- El 1 de octubre de 1960, Canal 13
- El 21 de julio de 1961, Canal 11.
Y con la competencia llegan las mediaciones de audiencias. Rating, share, segmento, universo comienzan a ser términos muy utilizados en el medio.
Por otra parte, en estos años aparece el videotape. Este permite grabar programas y que ya no sea todo en vivo. (5 capítulos podías grabarse en un día) Algunos decían que esto le quitaba naturalidad a las transmisiones, otros destacaban como ventaja la posibilidad de volver hacia atrás la cinta cuando se equivocaban
La Asociación Argentina de Actores y los canales firman una serie de convenios en esos tiempos, por los que se ponen pautas más claras en cuanto a los contratos y se logran mejores sueldos. Las figuras de la TV alcanzan mayor popularidad y se empiezan a conocer sus vidas privadas. Los diarios ya tiene una sección especializada en la tele.
En materia de programación en la década del 60 se destacan: Las Obras Maestras del Terror de Narciso Ibáñez Menta, los programas de humor de Pepe Biondi, los ciclos musicales juveniles como “El Club del Clan”, las telenovelas de Alberto Migré, los “Sábados Circulares” de Nicolás Mancera que dan inicio al auge de los programas ómnibus (de 5 o 6 horas de duración) y las series americanas como “Bonanza”, el “Súper Agente 86”, “Lassie”, etc. Es también la década de inicio de algunos clásicos de la historia de este medio. En 1966 nace “Telenoche” y en 1968 los Almuerzos de Mirtha Legrand
El 25 de junio de 1966 se inaugura un nuevo canal: Tevedós La Plata. Desde un principio tiene problemas técnicos, ya que sus equipos de baja frecuencia impiden ver claramente la señal. A pesar de esto, son los que adquieren los derechos para la transmisión del Mundial de 1966, que ya en otras partes del mundo logra verse en colores.
Aparecen también nuevos canales en el interior, cuya programación está constituida fundamentalmente de enlatados traídos de la Capital Federal.
Por su lado, la radio va recuperando poco a poco su lugar con la aparición de las radios portátiles y los transmisores.
En 1969 se instala la primera estación para transmisiones vía satélite en Balcarce (Bs. As.) “Lo que ocurre allá se puede ver acá”. Es así como asistimos por TV al momento de la llegada del hombre a la Luna.
A fines de los 60 se produce un nuevo golpe militar en Argentina. Esto afecta el manejo de los medios y se das inicio a una etapa de censura a algunos programas y publicidades

.         


En Los Años 70

Cada vez son más las personas que tiene la posibilidad de adquirir un televisor. Por esto la programación también se va abriendo hacia clases de menos recursos que constituían una audiencia aún no explotada. Así surgen ciclos como “Los Campanelli”, que muestran la vida y las costumbres de una familia humilde.
Se inicia también el debate, que cada tanto resurge, acerca de sí la finalidad de la televisión es el entretenimiento o la cultura.
Se crea el Comité Federal de Radiodifusión que establece pautas para la programación y también limita el tiempo de tanda publicitaria que ese emite por hora.
La política llega a la TV con las campañas presidenciales para las elecciones de 1973, por las que el Gral. Perón llega por tercera vez al poder.
Para esa época se declaran vencidas las licencias para el manejo privado de los canales 9, 11 y 13, y se decide abruptamente no renovarlas. A pesar de que los viejos dueños de los canales inician procesos judiciales, se da por finalizada esa etapa de TV privada.
El Estado se hace cargo de los canales y coloca al frente de ellos a interventores. Comienza una fuerte discusión sobre el manejo de los medios y los gremialistas apoyan la estatización. Finalmente Isabel Perón amplía la intervención estatal.
En esta época también hay “listas negras” de actores y periodistas, quienes no pueden trabajar en el medio.
En 1976 se produce el Golpe Militar y comienza la época conocida como Proceso de Reorganización Nacional. Nuevos interventores, esta vez militares, llegan a los canales y elaboran nuevas listas negras y tijeretazos a la programación. Los autores escriben con seudónimo y aparece la figura del “asesor literario”, encargado de chequear los libros de los programas que se iban a emitir para controlar su contenido.
Hacia fines de los 70 llegan las “máquinas de mirar”. Son las grabadoras portátiles de cinta magnética, más cómodas y más livianas. Estas dan inicio a la llegada del videocasete
En 1976 nace el proyecto “Argentina 78 Televisora SA”. El objetivo de la misma era trabajar para lograr las transmisiones a color y decidir que sistema adoptar para esto.
También se encarga de la construcción del Centro de Producción Bs. As., en Figueroa Alcorta y Tagle, que será luego ATC.
Para 1978 se crea la expectativa de ver el mundial en colores. Sin embargo, si bien logra transmitirse a color para el exterior, son pocos los que lo puede ver en nuestro país ya que los aparatos no estaban preparados para esto
Finalmente, por la ley 21895 se adopta para el color el sistema PAL (alemán) norma N y Hitachi comienza a fabricar en Argentina los primeros televisores color, ya que los aparatos blanco y negro no pueden transformarse.
        

La Televisión en los Años 60-70.


Aniversario de la tv publica en la decada del 70 !